8 tips para empezar hoy a vivir Montessori en tu casa
1. Observar al niño.
La obra de María Montessori es larga y muy rica, cuando empezás a leer y profundizar sentís que es inabarcable 😅. Pero hay una máxima a seguir que lo vuelve muy simple (ojo, dije simple, no fácil), te la cuento con sus palabras.
“no me sigan a mi, sigan al niño”
Si observamos al niño, él nos marca el camino.
Pero observar no es fácil, así que te lo planteo de forma práctica.
Lo que vamos a hacer es tomarnos 10 minutos por día durante 21 días (esto es porque dicen que si hacés algo durante 21 días seguidos lo incorporás como rutina 🤷🏻♀️, no sé si es verdad).
Vas a necesitar además papel y lápiz.
El ejercicio consiste en dejar todo, incluye celular, pensamientos y sobretodo etiquetas, olvidarte de las cosas preestablecidas tipo “mi hijo es inquieto” “le gusta jugar con x cosa” “es conversador”.
Durante 10 minutos te vas a sentar a observarlo como quien mira una película en el cine, con total atención.
Al terminar anotas todo lo que viste.
Dentro de un tiempo vas a poder comparar tus anotaciones y ver todo lo que descubriste sobre tu hijo ❤️.
2. Preparar el ambiente.
Si ya tenés una cama casita en un cuarto con decoración nórdica y una torre de aprendizaje en la cocina genial!
Pero no es necesario, el ambiente preparado es aquel que le da autonomía y libertad de elección al niño.
Entonces, si hoy tenés una cuna, podés sacarle la parrilla y el colchón y ponerlos en el piso, si duerme contigo en la cama, le podés poner un escalón o banquito para que pueda subir y bajar solo de la cama si lo necesita.
En la cocina, si tenés una bandeja con los implementos para que se prepare la merienda genial, pero si tiene a su alcance una canastita con frutas o un frasco de galletas ya está perfecto!
Si te animás a dejarle una jarra y un vaso para que se sirva va a estar muy feliz, pero si todavía no te sentís cómoda con eso, dejarle una botellita con agua que pueda tomar cuando quiera sin depender de otro.
Con la ropa por ejemplo, podés dejar a su alcance lo que pueda elegir, si no querés que se ponga el traje de baño porque estamos en otoño 😅 guardalo en un lugar a tu altura, en tu placard, donde no tenga acceso, pero dejalo elegir su ropa entre algunas pocas opciones que pueda manejar, no necesitas un perchero o ropero bajos, simplemente habilitale los estantes a los que llega.
3. Charlar.
Charlar es mantener un diálogo con interés en lo que el otro tiene para decir, como lo harías con una amiga, o como esperás que ella lo haga contigo.
Nuestros diálogos con los niños suelen ser dando órdenes “agarrá, soltá, ponete el buzo, cepillate los dientes” o negaciones “no toques, no corras, no grites”.
Necesitamos reencontrarnos con el placer de conversar, dejarlos que nos cuenten sobre el mundo, sobre su día, sobre sus sueños, escuchar lo que nos dicen, y también hablarles, contestarles. Charlá con tu hijo.
4. Mantenerte en silencio.
Sí, así como te digo una cosa te digo la otra 🤷🏻♀️. Dentro del niño y lejos de nuestros ojos y de nuestra comprensión se está realizando un trabajo más importante que cualquier otro, se está construyendo a sí mismo y a la humanidad.
No interrumpas!!!
Cuando lo veas en silencio, no hables.
Cuando lo veas concentrado en algo aunque te parezca sin sentido, no hables.
Cuando termine un trabajo y veas su cara de satisfacción, NO HABLES!!!!!
Miralo, si te busca la mirada sonreíle, mostrale que estás ahí, pero por favor, no hables.
Esperar en silencio es muy difícil, pero si nos hacemos conscientes de la necesidad es posible.
5. Ayudalo sin ayudar.
Los niños se rigen por la ley del máximo esfuerzo (contraria a la nuestra que es el mínimo esfuerzo), no “ayudes” a un niño a hacer algo que ÉL CREE que puede hacer solo.
Te doy un ejemplo, un niño que se quiere cerrar la campera. Lo que vos ves es el trabajo externo que está realizando, cerrar la campera, pero no ves el trabajo interno, practicar la motricidad fina, adquirir independencia al vestirse solo, aumentar su autoestima “yo puedo”, trabajar la tolerancia a la frustración.
Cuando le subís el cierre para que “no pase trabajo“ lo ayudas con el trabajo externo de cerrar la campera, pero le quitas la oportunidad de realizar todo el trabajo interno.
En palabras de ella:
“cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo”
6. Enseñarle.
En Montessori decimos que los niños aprenden solos, sin ayuda pero no significa que no necesiten referencias.
Aprenden a hablar solos pero eso solamente ocurre porque desde que nacen nos escuchan hablar ☺️.
Aplica para hablar pero tambien aplica por ejemplo para abrir o cerrar una puerta.
La forma de “enseñar” no es diciendo cómo se hace algo (ejemplo, “cerrá despacio, sin golpear”) sino mostrando cómo hacerlos, siguiendo 3 sencillas reglas.
- Movimientos lentos, mover nuestras manos y nuestro cuerpo lentamente mientras hacemos algo de forma que pueda absorber esos movimientos.
- Hacer una pausa de 1 segundo entre un movimiento y otro.
- No hablar, o hablar lo mínimo necesario, solo palabras claves, no reglas, ni correcciones.
7. Sin elogios.
Reaccionamos demasiado rápido a todo lo que el niño hace. A veces incluso interrumpiendo la concentración (punto 4) para elogiar su trabajo con un “muy bien” cuando lo hace “bien” o corrigiendo e indicando cómo hacerlo cuando lo hace “mal”. Montessori sugiere no interrumpir, permitir que cuando termine un trabajo sienta la satisfacción y alegría de hacerlo por sí mismo, sin necesidad de aprobación externa.
Si te busca la mirada o sonrie, le sonrreís, si corre a abrazarte lo abrazás, si sentís la necesidad de palabras podés demostrar tu atención a lo que hizo, por ejemplo “vi que lograste ponerte los zapatos sin ayuda!!”
En cuanto a las correcciones por hacer algo “mal” lo que nos dice Montessori es que si no daña el material, a sí mismo o a otras personas, no debemos interrumpir, debemos permitir que vea el error y lo corrija, o no, por sí mismo (recordemos el punto 5, nosotros no somos capaces de ver el trabajo interno) y de esa forma pueda incorporar el aprendizaje más allá de seguir las órdenes 😅.
8. Respirar y esperar.
Este es quizás de los mas difíciles 😅.
Respirar antes de interrumpir, respirar antes de corregir, respirar antes de imponer.
Y esperar, su tiempo no es el nuestro 🙏🏻. Dale lo que más necesita, tu tiempo.
Resumen!!
Si todo esto te resulta demasiado, enfocate en el punto 1 y el 8, el resto sale solo.
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